La mayoría de las veces, todo se reduce a lo que el cliente quiere estéticamente. Quizás necesiten un acabado con aspecto oxidado, una textura rugosa o algo extra para que la pieza se destaque entre la multitud. Por lo general, lo impulsa el cliente que necesita una estética específica o los diseñadores que buscan estilos particulares. Sin embargo, la necesidad de un efecto especial también podría surgir de la necesidad de ocultar una superficie del sustrato que no luce bien. Ésta es la principal razón funcional para su uso.
LEER MÁS